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16 de febrero de 2009

Programa Concejero Fech - Fac. Cs. Sociales. - Octubre 2008

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La movilización de los estudiantes secundarios del año 2006 marco un punto de inflexión en la construccióndel movimiento estudiantil, al instalar por primera vez de manera seria y abierta el debate sobre la crisiseducacional.

Sin embargo, lamentablemente dicho proceso termino decantando en las ya conocidas comisiones de gobierno que, si bien esta vez abrieron espacios para la discusión de algunas demandas ypropuestas de los actores sociales, el estrecho margen de maniobra que dejan estos espacios al desgastarse la movilización y al no contar con una propuesta transformadora común, terminaron por materializar las cambios estructurales y los avances en la organización estudiantil en tan solo un par documentales y una reforma legislativa continuista, que no ataca los problemas de fondo en educación ni el carácter mercantil de esta.

Lo preocupante del proceso es sin lugar a dudas el total desplazamiento de los actores sociales del debate y la construcción de propuestas que apuntaran a dar soluciones concretas a la problemática educacional. Sin embargo, si en algo hemos avanzado desde aquel 2006 hasta ahora, es en el cuestionamiento tanto de la matriz ideológica como de la estructura desigual que sustenta al campoeducacional chileno, entendiendo por un lado que el problema educacional va mas allá del aumento en la cobertura y cruza la calidad de enseñanza así como de las condiciones materiales en las que esta se imparte; y por otro, que tanto ideológica como materialmente nuestra educación se encarga de reproducir las desigualdades propias de una sociedad que condena a la gente trabajo y esfuerzo a seguir manteniendo los privilegios ricos y poderosos.

Así, tanto en nuestra facultad como en otros espacios, la transversalizacion de la problemática educacional desde el financiamiento, hasta la participación en la construcción de perfiles de lacarrera, la calidad de la enseñanza y la mallas curriculares, han dado cuenta de la amplitud con la que como estudiantes hemos asumido el enorme desafió de continuar avanzando hacia la reforma profunda a nuestro sistema educacional y de nuestro país. Pero de la mano a estos avances, también se ha profundizado el autofinanciamiento asfixiante de la educación superior, que ha terminando por trasladar el horizonte de lo publico que suponíamos enarbolaba la casa de bello, hacia la lucha por la sobré vivencia en la cual los estudiantes nos hemos llevado la peor parte: alzas de aranceles, el retroceso del fondo solidario y el asedio constante a los servicios de bienestar como el SEMDA, son hoy muestraclara de aquello. Por otro lado, la casi nula inserción de nuestra universidad en un proyecto país y su poca apertura a la ciudadanía han terminado por convertir a “La Chile” en el ultimo baluarte de un proyecto desarticulado que como pieza de museo espera convertirse en el testimonio agónico deun pasado que algunos creen fue mejor y que limita toda capacidad de avanzar en el presente.

La organización estudiantil en tanto, temerosa y desconcertada, se ha ido abriendo paso muy lentamente para abordar un escenario que claramente hoy por hoy desborda los márgenes sobre los cuales anteriormente se construyeron las estructuras y herramientas políticas los estudiantes.La poca convocatoria de nuestra federación y su cada vez mas nula capacidad de conducción, han ido de la mano con su desprestigio como herramienta organizativa y como vos de los estudiantes. Su crisis, este año toco fondo al no poder siquiera distribuir en su totalidad el presupuesto que correspondía a cada centro de estudiantes para desarrollar sus actividades (producto del despilfarro del año 2006), lo que sumado a la solitaria y testimonial toma de casa central de este año y la falta de quorum del plenoen al menos 3 oportunidades, solo ha demostrado que cuando los estudiantes no están empoderados ydecidiendo en sus espacios de organización, estos solo se prestan para las “buenas intenciones” yexperimentos de los grupúsculos que tradicionalmente conducen dichos espacios.

Entonces ¿Qué alternativas hay desde un concejeria para profundizar los lentos avances y abordar los desafíos que han surgido en los últimos años?

Si bien el “cuerpo de concejeros fech” junto con “la directiva fech” y los “centros de estudiantes” conforman según estatutos el espacio de organización y resolución para el estamento estudiantil de “la chile”, en la actualidad, la incapacidad de este espacio para cumplir con dicho objetivo obliga a pensar al concejero desbordando sus funciones formales (informar a los estudiantes sobre la marcha de la federación, participar dentro de las decisiones del pleno de federación, formar parte de las secretarias funcionales del pleno de federación y conformar comisiones de estudio para cumplir con las finalidades de la federación) y erigirse como un actor activo y propositivo para asumir de cara a la crisis de nuestras estructuras organizativas, el desafió de revitalizar y multiplicar los espacios de organización estudiantil.

En este sentido, si uno de los desafíos para el próximo año lo constituyen las leyes derivadas de la muy probable aprobación de la LGE, el concejero debe aportar al fortalecimiento y conformación de espacios de organización y lucha para dicha tarea. Una alternativa concreta para ello puede ser el fortalecer y multiplicar las experiencias de construcción territorial que se están dando en los alrededores de nuestro campus, coordinando liceos y universidades en la urgente tarea de continuar avanzando en la construcción de una educación para las mayorías de nuestro país. De igual forma, si las instancias formales como el pleno de federación no están permitiendo asumir de manera colectiva los desafíos que se les presentan a los estudiantes de la universidad, parece ser razonable apostar a profundizar lasexperiencias de coordinación y organización al interior del campus, dejando de lado los históricos prejuicios que recaen sobre las demás facultades y centrándonos en asumir colectivamente nuestras luchas.

De igual manera, si la participación estudiantil y la crisis de representación se han mostrado como una de las falencias mas importantes de nuestra organización estamental, el concejero debe instalar de manera oportuna e informada las discusiones que a nivel global se están dando en la universidad al interior de su espacio local, intentando representar en cualquier instancia el mandato directo de su asamblea local y a la vez, ser un agente activo en la traducción de las problemáticas de facultad en problemas de universidad. En este sentido, la democratización profunda de las instancias de representación y de decisión de nuestro estamento, será siempre la herramienta más efectiva para empoderar a los estudiantes de sus avances y problemas.

En tercer lugar, y en cuanto a las obligaciones que por estatutos le competen al concejero, este debe ser un canal efectivo de comunicación que permita encausar y velar por la discusión acabada e informada de las situaciones que como cuerpo estudiantil nos atañen. En este sentido, la difusión constante de actas de pleno, la asistencia reiterada a dichas instancias, la creación de metodologías para hacer más efectivas las discusiones en los espacios locales y la creación de espacios de discusión, dialogo y aprendizaje mutuo sobre los desafios y problemas de la educación chilena, son algunas herramientas esenciales para hacer más efectiva estas funciones.

Estos son algunos de los compromisos centrales que como candidato a concejero he asumido al presentarme a las elecciones. Constituyen un humilde aporte, entre muchos otros, para avanzar a la superación de los desafíos que el próximo año se nos presentan al interior del estamento estudiantil así como en las grandes coyunturas del campo educacional.

En por ello que el construir universidad para el cambio social no se agota como muchos piensan solo en la participación activa durante las épicas movilizaciones estudiantiles que nos convocan año a año, sino que implica en lo sustancial, revitalizar y multiplicar espacios de organización estudiantil como la tarea clave para poder salir airosos del escenario desconfianza y descompresión del tejido social actual, implicaresituar de manera colectiva y responsable a la organización como la herramienta mas efectiva que tienen los estudiantes para poner sus intereses sobre la mesa.

Es así como en esta senda de aprendizaje, conviene dejar de lado los caminos necesarios, para ir forjando día a día, de cara a nuestros espacios cotidianos, las sendas por las cuales nuestra alegre rebeldía se convierte en la fuerza que abriga los sueños de cada uno de nosotros por avanzar en la construcción de movimiento estudiantil y de una educación digna para las grandes mayorías de nuestro país.