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16 de febrero de 2009

Nuestra Educacion: Cambios y continuidades. - Marzo 2007

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Diagnóstico: La educación que tenemos.

La primera constatación es que la educación, en todos sus niveles, es considerada una mercancía que es necesaria consumir y no un derecho integral inherente al hombre y la mujer en sociedad. La desligazón del Estado, conlleva la preponderancia de la educación semi-privada y privada. Esto implica que:


  • se abre un campo más para el negocio de los empresarios;

  • el tipo de ingreso al establecimiento educacional responde a criterios económicos;

  • y los privados adquieren mayor protagonismo en la definición de su carácter.

Que la educación se convierta en un negocio más es problemático en cuanto la lógica inherente al lucro es la de buscar las mayores ganancias posibles. La experiencia muestra que es difícilmente compatible el afán de obtener utilidades monetarias, con la satisfacción de necesidades sociales que necesariamente no tienen un fin económico inmediato. De este modo, ingenuo es exigir, por más normativas que puedan existir alrespecto, que empresarios de la educación aseguren las condiciones óptimas para el desarrollo integral del estudiante.


Este tipo de educación produce y reproduce desigualdades, al entregar de forma diferenciada y discriminatoria –principalmente según qué tanto puedas pagar -conocimientos, capacidades y habilidades. Quienes han estudiado en colegios de menor calidad, al terminar su proceso educativo poseen menos posibilidades de acceder a posiciones ventajosas en la estructura social y enfrentarse al mundo e intervenir en él.


Marcan la diferencia el nivel de desarrollo en el uso del lenguaje oral y escrito, la comprensión de lectura, pensamiento lógico, etc. Entonces, no es tan sólo que algunos sepan más que otros en términos de cantidad de conocimiento, sino que también hay quienes poseen mayores capacidades de construir su presente y futuro, en definitiva, de gobernar la propia vida.


El Estado destina escasos recursos para el financiamiento de la educación pública. Privilegiando instituciones que ya cuentan con un prestigio, como lo es el Instituto nacional, o en el caso de la educación superior, la Universidad de Chile. Necesariode mantener para reclutar a los escasos individuos de extracción popular que logran destacar por su desempeño (lo que no equivale a afirmar que el estudiantado de éstas sea mayormente de composición popular). Y a la vez otorgar una imagen positiva de la educación publica, capaz de mantener vivo el mito de la movilidad social, ocultando el precario estado en que se encuentran la mayoría de los establecimientos públicos.


El sistema educacional chileno enfatiza en comrender unilateralmente la educación como entrenamiento necesario de las personas para la inserción en el mercado laboral. Se centra en desarrollar las capacidades y conocimientos científicos y/o técnicos en la medida que la Economía lo vaya demandando. La Economía dice, la educación obedece.


Así, nuestra educación en su base presenta un sesgo fundamental: la educación de seres humanos no encuentra su realización en el desarrollo del ser humano y la sociedad, sino que en el crecimiento de la Economía. La cuestión educacional actualmente se centra en cómo hacer para que suban los índices económicos, ocultándose tras éstos espejismos que en realidad la economía no es otra cosa que las relaciones que hombres y mujeres establecen entre sí para organizar la producción de las bases materiales de la vida social.


Por esto, afirmamos que aún si aceptáramos que la educación equivale exclusivamente a un proceso que cultiva los conocimientos y capacidades científicas y/o técnicas, refutamos que ese desarrollo deba encontrar su realización en el puro crecimiento económico, sosteniendo que si algún sentido tiene aquello es el de ir entregándonos herramientas con las que liberarnos del yugo de la naturaleza y la necesidad.


La perspectiva que entiende la educación exclusivamente para insertar las personas en la esfera del trabajo es demasiado estrecha. Pues, la concepción y práctica unilateral de la educación como estudio para el desarrollo de las capacidades y conocimientos científicos y/o técnicos, sea cual sea el para qué de aquello, implica la mutilación de otras dimensiones. Este sesgo se manifiesta en el sistema educacional actual donde marginalmente se aborda la enseñanza a manejar nuestrasvidas y a establecer relaciones con otros de manera racional o consciente. De la universidad podrán egresar diestros profesionales, pero torpes personas, presas de sus pasiones y emociones, imposibilitadas de, por ejemplo, mantener relaciones de pareja basadas en el compromiso libre y el respeto mutuo.


Las escuelas y universidades no dan lugar a generar capacidades críticas al propio sistema, naturalizando y eliminando la reflexión en torno de este. No se estimula, ni se dan los espacios para que los jóvenes y niños pregunten acerca del porqué del orden vigente, reduciendo con ello la posibilidad de imaginar otros posibles.


En el colegio, la reflexión acerca de la historia y el presente de la sociedad es casi nula. De este modo, el modelo actual se otorga la investidura de ser la única alternativa racional de organizar la vida social. En la universidad, debido a que el desenvolvimiento mismo de las disciplinas –con indiscutible evidencia en las humanidades, artes y ciencias sociales, pero también presente en las restantesexige un abordamiento de un conjunto mínimo de interrogantes relacionadas con la sociedad.


La neutralización de la crítica toma otras formas más complejas. Observamos que al menos existen las siguientes:



  • el encubrimiento de un “pensamiento único” bajo el manto del relativismo perspectivista, que desactiva la posibilidad de la discusión y el enfrentamiento, haciendo uso del argumento que “todos son sólo puntos de vista igualmente legítimos”;

  • convertir a la crítica en un ejercicio cerrado sobre sí mismo, sin referencia a actores sociales concretos;

  • hacer de la reflexión crítica un gusto aristocrático al reducir los ámbitos de aplicación práctica de los conocimientos, negando el acceso a recursos que sostengan un desarrollo intelectual en tal dirección.

En un plano más concreto, se plantea que en la Universidad de Chile reina lo que se denominó “pensamiento único”. Nuestras mallas curriculares son expresión viva de aquello. El lugar marginal que ocupan las cátedras críticas y los académicos que las levantan es ilustrativo.


Aunque dichas cátedras se multiplicaran adquiriendo posiciones más centrales el problema no se solucionaría, porque simplemente sería apostar por educar cesantes ilustrados-críticos que a la larga tendrían la salida de remitirlo a un ejercicio para quienes posean un piso económico para ello.


Esto nos indica que las limitantes para el desarrollo de un pensamiento de dichas características en nuestras aulas, pasan por la escasa pluralidad de perspectivas en los contenidos impartidos, como también en la falta de fuentes de financiamiento.No obstante, iluso sería esperar que la sociedad actual nos brindara recursos para generar saber inútil para asegurar su continuidad. Por lo que más que depositar nuestra crítica en que la universidad y el Estado no financian actividades de este tipo, es mas útil hacerlo en que las enseñanzas impartidas actualmente no permiten aprender a captar recursos de “gringos con complejo de culpa”, formular proyectos, levantar organizaciones auto-sustentadas, etc.


Asimismo, el sistema educacional, al carecer de una orientación latinoamericanista o al menos nacional, reproduce y profundiza la dependencia del país en el contexto internacional. Las políticas publicas enfocadas tanto al sistema escolar y universitario responden a acomodos a las potencias internacionales. Esto se manifiesta en la reforma educacional donde se han adoptado las directrices del FMI y otros organismos internacionales, a cambio de financiamiento. No respondiendo un proyecto educacional autónomo para el desarrollo nacional.


Los hijos de la elite y los estudiantes más destacado realizan sus estudios superiores en el exterior. Su formación está anclada en el imaginario del primer mundo, así se muestran incapaces o al menos dificultados de dar vida a un proyecto político-cultural que no ponga sus metas en ser la copia feliz de Europa u otro semejante.


Finalmente, algunas palabras respecto a los profesores. Más allá de la reflexión individual, ética, teórica o ideológica del profesor; por el hecho de tener que responder a contenidos y formas de evaluación anteriores a su voluntad, se ve coartada su posibilidad de conducir el proceso educativo fuera de los márgenes de lo que aquí se ha criticado.


Puesto que profesores ni estudiantes tienen capacidad de incidir en el interior de los establecimientos educativos, sean estos colegios o universidades, la toma de decisiones relativas al proyecto educativo y su implementación práctica, se concentraen pequeñas instancias directivas.


Por lo tanto, la construcción de las instituciones educativas en Chile es profundamente autoritaria. La legislación al respecto no hace más que brindar el marco normativo a lo anterior. La única excepción parcial la constituye el nuevo Estatuto de la Universidad de Chile, el cual si bien puede ser criticado presenta al menos la intención de avanzar en la democratización interna. No obstante es poco lo que se ha materializado en prácticas no autoritarias.


El profesorado concebido como sector laboral es mal pagado y tiene pocos incentivos. Como, profesión, la pedagogía está desprestigiada, asimismo quienes la ejercen.


El para qué de todo este rodeo: La educación que queremos.


La educación que queremos debe ser capaz de transmitir los conocimientos, capacidades y valores de acuerdo a las perspectivas de emancipación de la sociedad. Pensamos que la educación debe pensarse en tres


a. Desarrollo técnico-científico;b. Desarrollo humano; y c. Desarrollo social / interaccional.


Como apuesta, proponemos dotar de contenido estos tres niveles:


Desarrollarnos como conocedores y tener predominio técnico sobre la naturaleza, teniendo como fin la satisfacción de las necesidades materiales de la sociedad. Esto presenta el desafio de asumir la necesidad de dar sustentabilidad al desarrollotecnológico, respecto a su relación con la naturaleza. El avance del control humanopor sobre las necesidades no debe hacerse al costo de poner en peligro el medioambiente.


Educaremos para ser personas libres; libres de auto-producir su subjetividad. Cultivar la reflexividad, constituye la base para la formación de sujetos autónomos.


En definitiva, se trata de levantar un proyecto educacional capaz de acabar con laalienación. Se identifican dos temas: tolerancia y comunidad. La cuestión está en como valorar ambas sin caer en nuevos fetichismos. Por ejemplo, cómo valorando la tolerancia no producimos individualismo y nihilismo; cómo valorando la comunidad no damos vida a nacionalismos u otros semejantes.


Perseguiremos construir un complejo valórico centrado en la libertad entendida como el poder crear compromisos vinculantes con los otros. Transformar la solidaridad en un valor de compromiso; no se ayuda al otro, se es parte del otro.


Apuntar a tener una cultura del trabajo. Entender que las cosas son necesarias dehacerse, que nada viene dado naturalmente El trabajo será expresión del compromisocon la sociedad. Un trabajo que humaniza, lejos de alienar como en la actualidad.


Multiplicar las capacidades lingüísticas será una preocupación fundamental, porquerepercuten en las posibilidades de interacción, de conocernos. Todo esto confluye en el objetivo de formar sujetos posibilitados de relacionarse a partir de la voluntad de construir en com ún.


Evidentemente, es difícil pensar que estas tres dimensiones puedan ser realizadas con la misma importancia a la vez. Esto no impide que hayan momentos donde cada una pueda tener mayor énfasis. Por ejemplo, en las clases Física lo predominante será aprender la ley de gravedad, sin significar aquello que la interacción llevada a cabo entre los participantes no esté también contorneada a partir del contenido de las otras dimensiones.


Asimismo existirán instancias en que los restantes aspectos podrán ostentar la mayor relevancia. En términos de cobertura, la educación que queremos será universal e igualitaria. Porque, como dijimos en un comienzo, ésta cobra sentido con relación a las perspectivas de emancipación de la sociedad. El contenido educacional que se enseñe en los distintos establecimientos va a permitir producir y reproducir sociedades donde todas las personas puedan gozar de su humanidad a plenitud.


Por lo tanto, apelamos con igual fuerza a una amplia cobertura como a la integración de las tres esferas nombradas dentro del proyecto educacional.


Palabras finales.


Una vez establecido el bosquejo de lo que sería un diagnóstico general de estado actual de la educación en Chile y haber elaborado tentativamente las líneas generales de la educación que queremos, nos enfrentamos al dilema de cómo materializarla.


Tenemos la única certeza que el camino a seguir es el de la organización. Agrupando y reflexionando junto a los diversos sectores implicados en la educación es cómo se podrá dar el salto del mero papel a la práctica transformadora. En ese sentido, es que asumimos como tarea primordial para el día de hoy la construcción de una nuevaorganización que permita avanzar en el desafío de aportar en la constitución de un movimiento estudiantil con la fuerza suficiente para realizar los cambios que aquí manifestamos como voluntad.


Un sector que ha mostrado avances en esta senda son los grupos humanos ligados a la educación popular, sean estos secundarios, preuniversitarios y/o universitarios. Pueden aportar con su experiencia acumulada a los sectores que compartan esta perspectiva educacional.


Reconocemos en la educación popular y el conocimiento crítico, la importancia de brindar conocimientos y capacidades que posibiliten a sectores populares negados de lenguaje y acción, construir un discurso político-cultural y prácticas propias, que parten de sus condiciones simbólicas y materiales. Así vemos en estas instancias instrumentos con los que aumentar las capacidades orgánicas del pueblo y también, uno de los tantos gérmenes de una nueva sociedad.



*Extraido del congreso fundacion de Trazando Senderos